Tengo una idea dando vueltas desde hace tiempo ¿Cómo es posible que el progreso sea tan violento? Una flor, un árbol, un aroma, los pajaritos. Son valores que se van perdiendo de a poquito. Hachan, tiran, rompen, sacan, ponen y hacen ruido indignándonos con sus proyectos sin sentido. Demolieron la manzana de al lado de la plaza para hacer un centro comercial tan grande y grasa. Sálvese quien pueda. Quien pueda que se salve. Cambian la fachada de la casa, les da vergüenza. No nos enseñaron el valor de nuestra herencia. La vereda, el almacén, el kiosco, los reconozco, si los quitan yo me siento sapo de otro pozo. Sálvese quien pueda. Quien pueda que se salve. Las frutillas, los tomates, ahora no son tan ricos porque les pusieron qué sé yo qué gen maldito ¡Ah, las rosas! eran espinosas y perfumadas ahora no te pinchan, pero tienen olor a nada. Sálvese quien pueda. Quien pueda que se salve.
Veo, oigo, huelo, toco, siento, pienso.

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