Llegó septiembre y ella supo todo lo que esto traería. Flores, un poco de lluvia, el pasto más verde, no más abrigos, no más frío. Sol, mucho más sol. Abrió las ventanas de su habitación y se sintió libre al fin. La primavera al fin y al cabo llegaría y no sola, quizás.
Caminó con su vestido floreado hasta la esquina, y con un sonrisa -casi como siempre-, se sentó a esperar. Eso que siempre esperaba, que anhelaba como nadie.
Lo vio llegar desde la otra esquina, pudo reconocerlo entre toda la multitud que caminaba alborotada, siempre iba a poder reconocerlo. Y él a ella, por supuesto.
Se levantó y ella también empezó a caminar. Se encontraron a mitad de camino. Se encontraron y nunca más volvieron a soltarse. Se encontraron al fin.
"Y afuera está la gente,
mirando indiferentemente,
soy transparente cuando estoy con vos"
(Cerca - Daniela Herrero)
3 comentarios:
Me fascina :)
Un beso enorme Yas, espero que estes bien, hace un monton que no hablamos.
Se encontraron al fin.
Me podes nena, me podes.
¿cuando me vas a regalar un petit escrito, chiquita?
Gracias por estar ahí siempre, de verdad, ojalá pudiera abrazarte en estos momentos.
Te amo
Que tierno!
Quiero una historia así para mí!
Publicar un comentario