para vos

Pequeña yo: Te escribo porque te extraño ¿sabes? Yo estoy con los 14 cumplidos hace menos de un mes, vos seguramente te quedaste en los cuatro o cinco… creo que si. Se que habíamos dicho de ser princesas, después doctora, pero creo estoy decidida a seguir Naturales, hacer el CBC y si mamá y papá lo permiten ir a vivir a Bs.As con Nair. Igual todavía faltan más de tres años… te cuento que estoy decidida a seguir Psicología. Y si te digo que te extraño porque es la verdad. Extraño esos días de sol que mamá y papá nos llevaban a ese campito al costado de la ruta a andar en bici y a correr un rato así a la noche caíamos muertas de sueño en la cama. Extraño poder estar sentada en la playa o en cualquier plaza y acercarme a cualquier nena o nene y con un simple: “¿querés ser mi amigo?” ser amigos como si lo fuéramos de toda la vida. Te cuento que acá las cosas no son tan fáciles. El colegio esta cada vez más difícil, no todos los profesores me caen bien. Se que desde que tenemos uso de razón, soñábamos con nuestra fiesta de quince y hoy, 23/05/2009 falta mas o menos un año. Y se que añoramos más que cualquiera ese fiesta, las fotos, el famoso video con amigas y la tanda de música de los 80’s que nos vuelve loca. Pero lamento decirte que decidí guardar ese sueño en una cajita. Los tíos no son como antes, ahora son todos unos viejos amargados, sin vida, sin luz. De los cuatro padrinos que teníamos no quedo ni uno solo. Se esfumaron todos, algunos porque si, otra está media loca y otro tuvo una hija, y hace poco me entere que es padrino de otra nena. Igual, no me preocupa. Se que nunca me quisieron lo suficiente, pero las cosas pasan por algo. ¿Sabes cuántos cumpleaños hacen que no nos llaman? Y ya no es como cuando las dos éramos chiquitas, que talvez lo que más nos importaban eran los regalos… aunque mamá y papá siempre nos retaran por eso. Solo es un simple llamadito para desear que todo lo que queremos se cumpla y decir feliz cumpleaños y ya. La gente pierde esa esencia a medida que crece. La que esta media loca, recuerdo el último regalo que nos hizo porque todavía esta parado en mi pieza, y ocupa muchísimo lugar. Es la muñeca esa grandota, que siempre quisiste. Creo que me la regalo para los 12 y todavía si cierro los ojos puedo ver a mamá llorando de la alegría, de mi sonrisa por tener esa muñeca que siempre quise. También puedo ver la cara de ella (la madrina) cuando vino para la fiesta de la comunión, y me hicieron poner la túnica y se largo a llorar y se fue. Okay, no quiero hablar más del tema, no quiero que sientas culpa. Yo creo que no fue nuestra culpa que pasara lo que paso. Respecto a la fiesta de quince que siempre soñamos juntas, mamá dice que haga una reunión chiquita, con los que siempre estuvieron, están y creo yo, estarán. Nair dice: “aunque sea hace un cena ¡yo quiero comer bien!”. Creo que a mamá le hace mal hablar del tema porque se pone mal por mí, por no tener la familia que siempre quiso. Casi diez tíos y más de la mitad al pedo. Igual, yo se que junto con Nair, Germán y Amir, le vamos a devolver la familia que siempre quiso, y vamos a juntarnos todos los domingos a comer, en el campo que papá quiera comprar y llevar a los perros, y ver a los nenes correr, como vos siempre quisiste; y como yo sigo queriendo. Te cuento que algunos amigos quedaron en el camino, me volví a reencontrar con amigas del jardín, y creo que es para siempre. Solcito, tu mejor, sigue igual que siempre, como desde el primer día de clase que nos conocimos. Lo único es que esta más grande, como yo. Convengamos que me lleva una cabeza más o menos, yo mucho no crecí. Lo que no voy a dejar de contarte como siempre te cuento, me sigue encantando hacer reír a la gente, como a vos. Ver a los demás felices, es lo que me hace seguir adelante. Estar siempre contenta. Y eso es algo que nunca pierdo y espero nunca perder, el buen humor. Ponerle una sonrisa a cada problema, es el secreto, como vos me enseñaste. Conocí gente nueva, hice amigos nuevos. Empecé fotografía hace mas o menos dos meses creo, me encanta. Y espero pronto poder tener una cámara nueva, solo para mi. El colegio esta igual que siempre, mi salón es uno de los más espaciosos. El kiosco de Rolo, la dirección, la cocina de los profesores. Lo único que extraño son las señoritas. Todavía me acuerdo de la seño Vilma mostrándole en el recreo los cuentitos que escribías a las demás señoritas. Me esta yendo bastante bien en comparación a otros años. Me hablo con gente que creía que jamás volvería a hablar, aunque a veces me incomode un poco. Sabes que no somos rencorosas, y que perdonamos muy fácil. La semana que viene esta llena de pruebas y espero que me vaya bien. Mamá quiere que me gane la beca. Yo no. Quiero que me vaya bien para poder seguir Naturales, creo que si quedo en Sociales soy capas de morir. Sabemos que no nos gusta ni historia ni geografía. La profe de físico – química no me cae para nada bien, pero bueno. La de ingles es la mejor, aunque viva enojada. Nunca deje de ser “chupamedias” como vos jajajaj. Voy a ir terminando la carta, ojala te haya gustado y sorprendido mi porque de la misma. Lo único que me queda por decirte y pedirte, es que por favor nunca me abandones, nunca me dejes sola ¿si? Una persona sin su niño no es nada. Y no quiero convertirme en nada. No me dejes sola, y nunca pero nunca me hagas olvidar que a todos los problemas hay que ponerles una sonrisa, una de las mejores. Yo espero seguir creciendo, y de a poco cumplir cada uno de mis sueños. Y dejo uno en tus manos para que me lo hagas realidad: nunca crezcas. Yasmín (los niños no mueren, se van por un tiempo a juntar estrellas, sabelo chiquitita)