VIVIR, DISFRUTAR.

Mientras pensas en lo que vas a escribir acá, como para no perder la costumbre, te tomas un rico té y tenés puesta la campera de papá (¿cábala? ni ahí, tenés frío). Hasta hacia un rato tenias ganas de acostarte y no levantarte por largo, largo tiempo. Así como las brujas en los cuentos, que dormían durante siglos. Pero ¿para qué? pensas ahora, después de hablar con alguien que realmente te hizo abrir los ojos (si, sos vos, si es lo que te estabas preguntando). Dormirte para perderte las cosas maravillosas (y no tanto) que tiene la vida, para perderte estudiar lo que soñaste toda la vida, para no poder reírte, hablar, jugar, saltar (tu debilidad), comer, soñar, pelear, gritar, disfrutar, llorar, ahogarte con una galletita. Perderte llorar hasta reír y reír hasta llorar. Y pensas que no, que no querés perderte de esas cosas. No querés privarte de poder vivir, de encontrar, quizás, al amor de tu vida, no querés no poder vivir. Y si bien sabes que te vas a caer, que te van a lastimar, que te van a gritar, a pelear, a amar, a volverte a lastimar, no querés perderte esas cosas. Y te molestan las actitudes de la gente, que cree que por un simple tropiezo no va poder levantarse nunca más, y es justo ahí donde pensas: ¿si los demás pueden salir, porque no yo? Aprendiste que la vida se basa en la felicidad, en ser capaz de disfrutar la vida. Y no digo que sea siempre un “viva la pepa” pero eso no implica no poder vivir. Hay que trabajar, estudiar, hacerse cargo de personas, y demás cosas que nunca vamos a poder evitar, pero pese a todo eso, somos personas. Y eso implica poder vivir, gritar, llorar, reír, patalear, nadar, aprender, enojarse, alegrarse, enamorarse, pelearse, arreglarse y montón de cosas más que somos capaces de poder lograr si creemos en nosotros mismos. Nadie esta solo, ni vos, ni yo, ni tus amigos, ni los míos, ni tus familiares, ni mis familiares. Nadie esta, ni puede, ni quiere estar solo. Y por más que queramos estar solos, no lo estamos. Quizás, si, a veces la soledad sea linda ¿pero por cuanto tiempo? ¿lo sabes a eso? Hay que aprender a valorar lo que uno tiene, porque vos lo tenés, pero otra persona no. Y talvez esa persona si lo tuviera lo valoraría más que vos, o que yo. Y no vengas a decirme que mis palabras te conmueven, que mi cabeza y mi manera de pensar son súper abiertas y lindas, porque para eso ya están los demás. Y esto no es ni mi forma de pensar, ni lo que yo siento, es nada más que la verdad. Si te duele esta bien, porque la vida es linda, y lo malo es que muchos confunden lindo con fácil. Nadie, absolutamente nadie, dice que la vida es fácil. Porque fácil seria vivir encerrado, aislado de todos y de todas. ¡Y si! Te vas a caer, a golpear, te van a doler las muelas, las mujeres, los olvidos. Pero vas a ver que rico el mar, los besos, los amigos. Diría Ivan Noble. La vida si que es un lío, basta solo aprender a vivirla, disfrutarla.