A

alguien en el día de ayer tuvo la hermosísima* idea de moverme tooooooda la estantería, que estaba bien. Que estaba quieta y ordenada, con absolutamente todo en su lugar.
Se dio la maña de volver. Porque, porque, porque hacia mucho que no me veia. ¿Ahora?
¿Por qué ahora después de a ver... uno, dos, tres años?
Porque me quiere matar, seguramente. O porque está solo.

Yo me acuerdo que mientras pintaba en clase de plástica con N, vino y me dijo: che, A anda atrás tuyo.
Y yo no me di maña de seguirte porque siempre me trataste mal. ¡Vamos! Siempre, aunque nos sentaramos juntos y aunque compartíamos cuatro horas diarias de lunes a viernes.

Y ahora te arrepentis porque te fuiste. Y te das el tupé de contármelo.

Te odio y a la vez no.





*léase la ironía aquí.