Sonrió cuando al levantar la vista y mirar a través del ventanal se encontró con su sonrisa.
Se encontraba igual que siempre, el tiempo para ellos no había pasado.
Dos sonrisas que fueron causa y efecto.
Que dieron vuelta al mundo (los suyos).
Y que confirmo que el amor tal vez no era eterno.....
pero que sí era lo suficientemente fuerte como para romper aquel ventanal,
a través de sonrisas.
3 comentarios:
Me encanta tu blog, me siento totalmente identificada con tus entradas :)
jó, que bonito. Las sonrisas tienen más fuerza que las balas :)
Una sonrisa, lo puede todo.
O casi...
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