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hacía falta también dejarte ir para poder entender y ver todo el bien que podríamos habernos hecho. en realidad me hacías más bien del que creí. y me arrepiento todos los domingos a la hora del té de que tuvieras que irte de mi vida por  mi culpa. porque era tan linda la combinación, mis calzas, tus canciones en inglés que no entendía, el té, el sol cayendo en la ventana, tu pullover y las cucharitas de azúcar.
a veces te extraño
a veces también.

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