LLORAR, SABRINA, VECINAS CHUSMAS, LLORAR OTRA VEZ.

Justamente ahora, gracias al té y a Sabrina (¡si a vos Sabrina!) me dieron ganas de hablar del llanto. Okay, estoy loca, lo se, lo admito, Y ME ENCANTA ESTAR COMO ESTOY. ¿Por qué lloramos? Wow, las lágrimas son nada más que ¿agua? que sale de los lagrimales cuando estamos: tristes, enojados, con bronca, alegres, emocionados. En todo momento se puede llorar. Para que me ahogue y casi me muero con el té este.

Algunos son demasiado susceptibles y a otros no los haces llorar ni de casualidad. ¿Por qué será eso? Hay días en los que me maldigo porque me levanto, y lloro por cualquier cosa. Como vos Sabrina que lloras porque no te salen las carátulas. Y otros días podes levantarme y no te digo ni buenos días, y estoy más insensible que cualquier otro. ¿Por qué nos pasa? ¿Será que verdaderamente nuestro humor ese día, dependerá, de con qué pie nos levantemos? “Hoy te levantaste con el pie izquierdo parece”. ¡Que se yo con que pie me levante! No voy a ver cada mañana con que pie me levante para ver si lloro o no, respectivamente. O talvez esta misma noche me acueste, y a los diez minutos este llorando. Anda a saber porque. Son ¿cambios de humor? ¿hormonas realmente revolucionadas? Vaya uno a saber. Pero como supieron decirme y comprobé, llorar HACE BIEN. ¡Si! Hace muy bien, por lo menos a mi. Es increíble lo que me bajan los nervios y la tensión después de llorar. ¿Te pasa? ¿Y a vos?

Navegando por una página, leí como una le decía a otra como maquillarse después de llorar mucho. ¡Es increíble! En fin, el té se acabo y tengo muchísimas ganas de dormir. A ver si todavía me duermo muy tarde y lloro y me levanto con el pie izquierdo. ¡Qué bajón!