basta, la novia del basto.

Cuando sos chico… tus amigos son todo y cuando sos grande también. Creo que es por eso que el egoísmo –si puede ser asociado con la amistad- me molestó, me molesta y me va a molestar el resto de los días que viva. Cuando tenes todo lo que pedís (porque el mundo da todo, o casi todo, por vos) egoísmo es lo último que se siente. Entonces te miro a vos y veo como el egoísmo encabeza tu lista de sentimientos. Si nos quedamos solos es porque algo hacemos o porque nosotros mismos queremos la soledad. Porque no llega porque sí, no toma un pasaje solo de ida porque se le dio la gana. Creo que cada uno genera la soledad a raíz del egoísmo. Porque claramente no sos el centro del mundo. Porque el mundo no está sobre tus pies. Porque no.

A decir verdad nunca te entendí y creo que nunca voy a llegar a entenderte. Nunca voy a descifrar a la gente como vos… aunque creo que sos único en tu especie. Porque siempre estás así, nunca se te escapa una sonrisa y yo, yo solamente soy tan diferente… y aunque la vida no me de motivos para sonreír lo hago igual, salto, canto, río, lloro, abrazo, beso, siento. ¿Vos? ¿Qué más da? No hay que tener motivos para todo. Y creo que es lo que siempre queres… tener motivos por y para todo. Entonces te preguntás porqué nadie te entiende, porque la soledad es tu única compañera. ¿Acaso no logras entender? Vos estás haciendo de vos lo que sos. Solamente vos. Porque siempre hay alguien que trata de rescatar algo bueno.

Y yo siempre trato de rescatar algo bueno.

Pero hoy te miro y realmente siento (y me duele sentir) que no rescato nada de todo lo que hicimos y vivimos. ¿Y sabes porqué? Porque vos quisiste, porque siempre se rescata algo –aunque no sea optimismo-. Y vos sos la única excepción, como con todo. Porque vos blanco, yo negro. Vos arriba, yo abajo. Vos izquierda, yo derecha. Y nunca te voy a entender. Porque por fin las mentiras se cayeron. 

¿Se cayeron las mentiras? Las que vos construiste, supongo. Mentiras que en verdad no llegaban a ningún lado. Me hiciste, no sé si odiar pero algún sentimiento parecido seguro, a mucha gente. Y todo porque simplemente a vos no te caían bien, porque vos no lograbas construir lazos y yo sí, aunque fuese algo que siempre me costó. Y es que en realidad esquematizaste todo. Por eso hoy te digo que basta. Que yo no quiero aguantarte más.

Ni a vos, ni a tus mentiras, ni a tus enojos, ni a tus no sonrisas. Basta de vos. Me cansé. 

Hoy elijo no ser buena con vos… hoy no cierro los ojos y la sigo remando. ¿Para qué? ¿Para que hagas lo mismo otra vez? No, porque yo no soy tu juguete. (Si es que eso creías). Siempre quisiste sentirte superior y te digo la verdad: nunca lo fuiste. Talvez lo hubieses sido sin tus mentiras, tus engaños, tus mal humores. 

Yo personalmente no soy más la de antes. Y no quiero aguantar otro año llenándome de vos. No quiero más de tus cosas. De tus lástimas. De tus lágrimas de cocodrilo. Me cansé de vos. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanto!!!!!!!!!!! =)

Lauret dijo...

Tantas veces uno dice basta!
Tené cuidado de que éste sea lo suficiente real para no caer de nuevo.

Apolline dijo...

cierto muchas veces uno dice basta...

me gusto el post

que estes muy bien :)