lejos

(Creo en nosotras,
Creo que la distancia no existe.
Te espero en el jardín, con té para dos)





Ellie sonrió.

Comenzaba la primavera, y con una sonrisa en su cara comenzó a caminar. Su pequeño bolso de mano iba y venia a un costado de su cuerpo. Ellie ladeaba la cabeza de un lado al otro al ritmo de la música que sonaba en su cabeza.

Notó la felicidad en el rostro de todo el mundo. Sintió que algo estaba cambiando dentro suyo. Sonreía tanto que la cara comenzaba a dolerle, pero no podía dejar de  hacerlo.

Ellie era distinta. Era muy distinta. Podía generar cosas que nadie imaginaría. Creaba alegría con cada paso que daba y aunque ella no lo notase, era como un destello de luz. Un rayo caído del sol, le decía aquella amiga lejana, con esa que estaba por encontrarse.

Es que Ellie había llegado hacía unos años, de manera rara, a distancia –mucha distancia-. Sin embargo era el ser más puro que Louise conocía.

Caminó un par de cuadras más y casi en el medio de la cuadra tocó timbre en un edificio. Sonrió –como casi siempre hacía- y su dedo se hundió contra aquel botón. Una voz suave del otro lado le ordenó que subiera.
Louise la esperaba como todas las primaveras, sentada en la terraza. En ese jardín improvisado que era su lugar de reflexión, de paz, de armonía, de inspiración.

La vio llegar y no pudo evitar que una lágrima rodara por su mejilla. A pesar de los años las dos seguían iguales, nunca iban a cambiar. Ellie corrió hasta Louise –que como pudo se levantó de la silla, parecía cansada- y se fundieron en un abrazo, como nunca, como siempre.

Se sentaron una al lado de la otra, mesa mediante, y se sonrieron. Todo seguía igual, intacto. Ese jardín que a su manera las había visto crecer, a Ellie a la distancia,  a Louise cada día de su vida.

Ellie volvía a estar ahí. Se miraron, se dijeron todo.

Ellie sonrió.

Juro que la distancia nunca va a poder contra esto.
Para vos.

4 comentarios:

Renata dijo...

Hermanas, amigas... pero qué lindo todo eso :)
Un besito!

Daira dijo...

Me encantó.

Anónimo dijo...

Dios mio, me emocionaste. Esa distancia me importa bien poco si se lo que construimos a pesar de ello, siempre con vos chiquita. Te amo

(Y también mi torta, vos sabes)

Carolina, una nena sin cojones. dijo...

Me gusto mucho lo que escribiste :)